Según Néstor Capano: “El Frente para la Victoria le ha marcado la agenda al futuro gobierno de Oscar Romera, ya que somos los que decimos lo que el pueblo viene reclamando desde hace rato y lo hemos sintetizado en nuestra propuesta”.
“No digo que el resto de los partidos la copiaron –agregó-, pero estuvieron muy atentos a lo que decíamos nosotros y repitieron las ideas, tal vez porque se dieron cuenta de necesidades populares como el gas natural, del agua potable, de la falta de electricidad, de las viviendas o del desarrollo del turismo y la producción”.
“Si el intendente no es consecuente con esas demandas va a tener graves consecuencias, porque el mensaje del pueblo fue claro: preferimos a otro antes de lo que teníamos, aunque la preferencia electoral le ha dado todavía cuatro años más de gobierno”, sentenció el candidato que obtuvo el 31.72 por ciento de los votos en los comicios municipales del último domingo.
-¿Lo suyo es como morir con las botas puestas?, le preguntó El Ciudadano en función que los 2281 sufragios no le alcanzaron para ser intendente.
“Algo de eso hay, pero todavía no estoy muerto. El Frente para la Victoria se impuso en estas elecciones, pero es cierto que existió una ingeniería electoral que no nos favoreció y nos impidió llegar a la intendencia”.
Manifestó enseguida su satisfacción por “tener ahora la presidencia del Concejo Deliberante, que no es poco y vamos a generar un espacio distinto al que existe hasta hoy. Hasta hace escaso tiempo era impensado que sucediese, pero lo logramos”.
-Romera hizo alusión al avión a chorro en su discurso pos electoral. ¿Piensa que lo acusó de ladrón?, disparó el cronista.
“Siempre digo que todo ladrón ve al otro de su misma condición. Pero creo que en este caso lo que quiso decir es que yo era un buen conductor y que sin embargo un cachivache me ganó. Ni una cosa ni la otra: ni yo soy tan bueno ni él tampoco es del todo cachivache…, hace cachivachadas, pero se merece mi respeto…, ya son cuestiones del pasado”.
Avanzando con el juego dialéctico, Capano enfatizó que “es infantil que Romera no quiera juntarse conmigo, aunque entiendo que este dolido. Él apostó fuertemente a que yo no fuera el candidato opositor, lo advertí en el momento que había mucha lisonja conmigo, demasiadas reverencias, a pesar que le decía que mi trabajo era solamente al frente de la Agencia de Desarrollo para formular proyectos que le sirvan al conjunto. Ahora me doy cuenta que la intención de fondo era que yo no confrontara con él.
Como tengo principios, obviamente que lo enfrenté. Romera sabe que soy su principal adversario y que no voy a bajar los decibeles de mi trabajo, aunque no vuelva a ser candidato”.
Castigó aún más sosteniendo que “es una chiquilinada que trate de destruirme en forma personal, porque acá no puede excluir del dialogo al Frente para la Victoria. Romera no nos va a decir a nosotros quién será su interlocutor, es su deber ciudadano, su obligación escucharnos. Es dictatorial pensar que puede elegir a la oposición”.
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